¿El desafío? Crear una clínica funcional en solo 45m².
En un espacio reducido, logramos distribuir cada zona de forma eficiente:
- Recepción acogedora para dar la bienvenida.
- Box funcional para tratamientos de belleza.
- Área de espera cómoda y relajante.
- Baño completo adaptado a personas con movilidad reducida.
Detalles que marcan la diferencia:
- Circulación perfecta: Todo fluye de forma natural, como la seda.
- Zonas bien definidas: Cada espacio cumple su función y se conecta con el resto.
- Ambiente calmado: Logramos un equilibrio zen que hace olvidar que estás en una clínica.
- 45m² de arte y bienestar: Espacios diseñados para relajar cuerpo y mente.
La mejor recompensa: ver cómo cada persona sale más relajada de lo que entró.
¡Misión cumplida!